"El año que Zambia quiso enviar un astronauta a la Luna"
Siempre pensé que el morro de Alejando Dumas (padre) era insuperable. El haber titulado una novela como Los tres mosqueteros cuando, en realidad, su protagonista es un monsieur que no es uno de los tres ni es mosquetero ha pasado a la pequeña historia de los títulos inadecuados, pero este titular se las trae. Veamos el porqué.
"Según cuenta Guillermo Carvajal en “La brújula verde”, a comienzos de la década de los 60, Zambia también desarrolló su propio programa espacial. Su objetivo era enviar un cohete a la luna, tripulado por doce astronautas y dos gatos."
Vaya. Por de pronto el astronauta se ha convertido en doce (y dos gatos que supongo tenían la misión de comerse las ratas que pudiera haber en el módulo lunar porque, en otro caso, no sé qué cojones pintaban allí).
"La iniciativa fue ideada y puesta en marcha en 1962 por Edward Makuka Nikoloso, un profesor de ciencias y activista político que fundó la Zambia National Academy of Science, Space Research and Philosophy."
Vaya. Ahora resulta que tampoco fue cosa de Zambia sino de un señor que era zambiano (y que obviamente estaba como una chota) que no es lo mismo.
"Para poder llevar a cabo el proyecto, Nikoloso construyó un centro de entrenamiento cerca de la capital del país, Lusaka. En esas instalaciones, mientras los futuros astronautas recibían consignas tan disparatadas como no forzar la conversión al cristianismo de los habitantes marcianos, otros operarios se encargaban de construir artesanalmente la nave que debería llevarlos hasta el planeta rojo, que sería impulsada con un sistema derivado de la catapulta."
Prescindiendo del sistema de propulsión a catapultazos (¿de verdad que este tío era profesor de ciencias? Hasta Verne tenía mejores ideas) y de la nave espacial de fabricación artesanal (¡cielos!)... ¿habitantes marcianos? ¿planeta rojo? ¿No habíamos quedado en que pretendían ir a la Luna? ¡Profesor Nikoloso, que nos hemos equivocado de planeta...!
"Como es lógico, el gobierno de Zambia no puso demasiado interés en esta alocada iniciativa..."
Pues no sé por qué, la verdad, porque prometía ser todo un éxito. Si lo hacen hoy consiguen doce premios Darwin de una tacada (y dos más pequeños por los gatos). En cualquier caso, es obvio que, pese al titular, la mamarrachada ésta no fue responsabilidad del gobierno de Zambia. Proseguimos con la expedición espacial del chalado zambiano a algún lugar del Sistema Solar (si sale con barbas san Antón y si no la Purísima Concepción).
"así que Nikoloso solicitó siete millones de libras a la UNESCO para afrontar los costes de su programa espacial."
Vaya. A ver si el amigo Nikoloso no iba a estar tan zumbado como parecía...
"El dinero nunca llegó y el proyecto acabó siendo cuando abandonado cuando Matha Mwambwa, la primera mujer de raza negra que debía llegar a Marte, se quedó embarazada y abandonó el programa con sus gatitos."
Aclarado el misterio de los gatitos. Tenían que hacer compañía a la astronauta Mwambwa (supongo que pensaron que acompañada de tan sólo otros once atronautas en el módulo ¿lunar? ¿marciano? podía sufrir problemas psíquicos derivados de la soledad del espacio...) mientras se dirigían a ¿la Luna? ¿a Marte? ¿a la superficie de Zambia? (yo hubiera apostado por esta última
"Pese a la evidente inviabilidad del proyecto, el profesor Nikoloso nunca reconoció que su idea era una utopía. Al contrario, llegó a escribir artículos de prensa en los que la defendía, a la vez que aseguraba que los rusos y americanos espiaban su trabajo y planeaban robarle a la chica astronauta con el objetivo de frustrar su proyecto."
Pues no era un aprovechado. Definitivamente estaba como una cabra.
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