Parece que en la redacción del ABC, sección de Ciencia (o eso dicen ellos), lo tienen muy claro, para vender una noticia o se adopta un tono apocagorero tal que parece que acabamos de aterrizar en la isla de Patmos (y no es el único caso, la verdad es que no lo es) o se adopta un tono hiperbólico tal que parece que Góngora ha resucitado para meter su inmensa nariz en los fogones. Todo tiene que ser superlativo, pulgas gigantes, gran bombardeo, criaturas inmortales, mordiscos más poderosos... como si algunos hubieran aprendido periodismo (o algo así) viendo los programas del corazón (o de la poll...) de Tele5. El problema de estas actitud de mercachifle cientifista es que sólo pueden funcionar con lectores ineptos o que no vayan más allá del titular. En caso contrario, la desilusión está casi garantizada por la disonancia entre el titular vendemotos y el contenido del artículo. Veamos un par de ejemplos:
Desentierran un mundo perdido
Científicos descubren en el estado de Nueva York un bosque entero fosilizado de hace 385 millones de años, el más antiguo del mundo
Vaya, hace mucho que leí El mundo perdido de Arthur Conan Doyle. Demasiado, por lo visto, porque no recuerdo que hablara para nada de un bosque de 385 millones de años. Bueno, aceptémoslo como una metáfora (sí, ya sé lo de la portada de Nature con ese Lost World que de puro trillado cae en el típico tópico hasta hacer daño a la vista). Lo malo es que este descubrimiento no es de ayer, ni siquiera reciente porque tuvo lugar en la década de los 50... del S XIX y ya había sido objeto de publicaciones científicas en los años 20 del siglo pasado. Lo que se ha hecho ahora (bueno, desde el 2004) es revisar un yacimiento que ya era conocido lo que implica que esta noticia de novedosa tiene poco, véase este enlace para demostrarlo. Sencillamente, el ABC no se entera de que los tiempos en Ciencia nada tienen que ver con el periodismo en la era de Internet (que conforme es ejercido por becarios peor pagados, más apremiados y nada formados cada vez tiene menos puntos de contacto con lo que antaño fue una nobilísima profesión). El que ahora Nature publique esta investigación no supone que el descubrimiento del bosque petrificado de Gilboa sea reciente (que, como hemos visto, no lo es).
La Tierra surgió del impacto de meteoritos
Los «ladrillos» a partir de los que se formó la Tierra podrían ser muy distintos de lo que los científicos habían creído hasta ahora
Sólo con el titular uno se pregunta: del impacto de los meteoritos ¿contra qué? ¿tal vez chocaron entre sí en una serie de mutuas carambolas como si el Sistema Solar fuera el tapete de una mesa de billar francés? Vamos a la noticia a ver si nos lo aclara:
"La teoría clásica de la formación de la Tierra nos dice que, hace unos 4.500 millones de años, el material sobrante del nacimiento del Sol formó alrededor de la estrella recién nacida un disco de polvo cuyos granos, muy lentamente y debido a su propia gravedad, se fueron agrupando y formando primero pequeñas piedras, después rocas más grandes y por último un embrión planetario, que fue atrayendo más y más material hasta dar forma a la Tierra que conocemos."
Bien. a juzgar por el titular y el encabezado esa teoría clásica debe haber sido contradicha ¿no? Pues no. Sencillamente, se pensaba que la mayoría de meteoritos que habían impactados contra ese embrión planetario pertenecían a las condritas de enstatita y ahora unos geólogos franceses aseguran que, en realidad, no hay esa predominancia sino que los meteoritos pertenecían a diversos tipos, siendo precisos un mínimo de tres clases distintas para explicar la composición de la Tierra y la Luna (que, recordémoslo no es otra cosa que un fragmento desgajado de nuestro planeta durante la etapa de formación de éste). Con independencia de que tengan o no razón, la teoría clásica continúa siendo válida porque en la Ciencia actual es poco probable que una teoría (que no es una mera elucubración) tenga que ser arrumbada completamente. Se producen correcciones parciales, añadidos... pero la época de las revoluciones copernicanas ya ha pasado. ¿Que consideras que eso periodísticamente no es interesante? Pues entonces dedícate a otra cosa como, por ejemplo, el periodismo deportivo (dos mentiras en dos palabras, esto no lo supera ni Pinocho ejerciendo como orador en un mitin electoral) porque si no ves la importancia de cualquier perfeccionamiento (aunque parezca nimio) en una teoría no entiendes qué es la Ciencia. Si eres incapaz de vender una noticia sin recurrir a los tópicos gastados hasta parecer harapientos, ignoras qué es el periodismo. En cualquiera de ambos casos, si hay una profesión que no puedes ejercer es la de periodista científico.
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