viernes, 13 de abril de 2012

Vendemos misterios inexistentes

Una de las tácticas habituales en los mercachifles de lo paranormal consiste en presentarse como investigadores rigurosos porque una vez dieron una explicación racional a un caso de lo más cutre. Nada tengo que objetar a que se dé una explicación incluso a esas manifestaciones supuestamente paranormales que más parecen una astracanada que otra cosa porque en este mundillo nada es lo suficientemente disparatado para no tener defensores (véase el caso de los (sic) caras de Bélmez, como ejemplo). No obstante, basta con leer (escuchar o ver, según el caso) la explicación que dieron en su día para comprobar que incluso entonces estaban vendiendo su moto bien mediante la contraposición entre ese caso explicado y otros supuestamente auténticos, bien porque se deja la puerta abierta a que pese a la explicación racional haya algo inexplicable en el fondo. Sólo así se explica que haya investigadores pranormales que sigan dado carta de naturaleza a la Ufología pese a que los casos explicados y los inexplicados (que no inexplicables aunque haya cierta tendencia en este mundillo a confundir ambos términos) presenten idéntica fenomenología o que haya investigadores paranormales que crean en los poderes de Uri Geller.

La investigación paranormal presenta frecuentemente estas falencias de igual forma que la investigación escéptica tiene tendencia a incurrir en sus propios errores que a veces son contrapuestos a las equivocaciones de los investigadores paranormales (por ejemplo, si éstos incurren en el error que Félix Ares llamó la falacia del residuo, es decir, si el 95% de los casos OVNIs han sido explicados sin necesidad de aceptar la existencia de naves extraterrestres pretendemos que lo importante es el 5% que permanece inexplicado... pese a que la casuística sea idéntica en unos y otros casos; aquélla incurre en el error de excesiva generalización, por ejemplo me he encontrado con sedicentes escépticos que afirmaban que como sucede con otros ooparts tales como las figuras de Acámbaro o las piedras de Ica, las llamadas pilas de Bagdad o el mecanismo de Anticitera son falsificaciones) y en otras ocasiones son equiparables, por ejemplo el seguidismo del pope de turno sin pararse en barras en si su discurso está suficientemente justificado, no lo está o si incluso es una gilipollez como un piano (error que siendo el mismo es más grave cuando lo cometemos nosotros que para eso denunciamos el argumento de autoridad como la falacia lógica que es aunque a veces se nos olvida y hablamos de crear referentes y de que todos necesitamos fuentes de las que fiarnos. Καὶ σὺ τέκνον, Luis Alfonso;).

Aunque estas falencias aparecen frecuentemente en este mundillo, dado que son fruto de dos actitudes muy humanas, la de preferir vencer a convencer, y la del mínimo esfuerzo, no son privativas. El periodismo también ofrece muestras de contagio.Cada día son más frecuentes, por ejemplo, los titulares llamativos que son desmentidos por la propia noticia. El último ejemplo, por ahora, lo puedes encontrar en este pleonástico titular: ¿Un monolito de piedra en Marte? y en esta entradilla demencial: Para muchos, la roca prueba la existencia de una antigua civilización marciana, aunque varios investigadores afirman que no existe misterio alguno.

Por de pronto ¿existen monolitos de regaliz? Ya sé que a alguno hay que explicarle que el griego también es un idioma e, incluso, que hay algo que se llama diccionario etimológico y que los periodistas, también los de la sección de Ciencias (¿De verdad? No jodas...), pueden emplearlo con provecho, pero ¿es necesario desvelar la existencia del diccionario de la RAE? Como parece que sí, que es preciso, buscamos monolito y encontramos:

(Del lat. monolĭthus, y este del gr. μονόλιθος).
1. m. Monumento de piedra de una sola pieza.

Definición absolutamente obvia porque eso es lo que significa  μονό (una) λιθος (piedra). Si hacemos de tripas corazón y sobrepasamos este puntos nos encontramos con el monolito convertido en una mera roca que parece rectangular por el pixelado de la foto. Vamos, un misterio de lo más misterioso...
  

1 comentario:

  1. Yo diría, no creas nada, y menos lo que dicen los medios de "comunicacion"

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