miércoles, 29 de febrero de 2012

¿Colón? Del mismo Bilbao...

¿Podía encontrar el ABC algún disparate más divertido que los flautistas de Stonehenge? Yo no creía que ello fuera posible, pero estaba equivocado. Atención a la chorrad a la hipótesis del descubrimiento prehistórico de América por parte de los primitivos pobladores de lo que hoy es el País Vasco. Eso sí, hay un pequeño detalle, insignificante cuando hablamos de Historia (sí, esto es un sarcasmo), que la cronología no cuadra:

"En 1999, los arqueólogos Dennis Stanford y Bruce Bradley lanzaron una hipótesis revolucionaria que señalaba que los europeos del suroeste de Francia y la cornisa cantábrica fueron los primeros en llegar a América a través del Atlántico hace entre 17.000 y 15.000 años."

¿Por qué esa fecha? Porque estos arqueólogos (¿o era arqueólocos?) suponen que los primitivos europeos cruzaron el Atlántico, navegando de isla de hielo en isla de hielo, cuando éste estaba prácticamente cubierto por una inmensa banquisa, es decir, necesitaban del máximo glacial (cc. 16.000 a.C. aunque depende de la zona)

"Sus nuevos argumentos son una serie de herramientas de piedra de estilo europeo de 19.000 a 26.000 años de antigüedad encontradas en seis lugares diferentes en la costa este de Estados Unidos."

Pues es un curioso argumento porque si las herramientas líticas tienen una antigüedad de 24.000-17.000 a.C. y los europeos cruzaron el Atlántico congelado en 15.000-13.000 a.C. eso quiere decir que los europeos prehistóricos emularon al adelantado D. Rodrigo Díaz de Carreras (ése que acertó a fundar Caracas en pleno centro de Caracas... que ya estaba fundada) y descubrieron América cuando ésta ya estaba descubierta desde un mínimo de 2.000 años antes (y un máximo de 11.000, casi nada lo del ojo y lo llevaba fuera).

Es más, en la fecha más antigua que dan (24.000 a.C. está dentro de la oscilación de Paudorf) es imposible que los europeos prehistóricos cruzaran una banquisa capaz de unir Europa y América ya que entonces era inexistente por la subida de las temperaturas y cualquiera de ellas está fuera del máximo glacial de Würm. Si ya la hipótesis estaba traída por los pelos (por muchas islas de hielo que imaginemos, están suponiendo unos conocimientos naúticos que no hay la menor prueba de que nuestros antepasados protoeuropeos poseyeran por no hablar de que un viaje tan largo -la distancia entre Bilbao y Halifax es de más de 4.700 Kms.- en condiciones climáticas durísimas supone mucho tiempo lo que conlleva el problema de la intendencia tanto de víveres como de combutible para el fuego) a poco que lo pensemos es, además, innecesaria. ¿Por qué? Porque ya se sabía que la cultura Clovis no era la más antigua industria lítica en América y que, por tanto, los pobladores que entraron desde Siberia cruzando el estrecho de Bering (que el descenso del nivel del mar debido a la glaciación había convertido en el puente de Beringia) habían encontrado un continente ya habitado en su extremo sur (y, por tanto, nada que ver ni con Siberia ni con Europa) como lo demuestran los yacimientos de Monte Verde (Chile), Piedra Museo (Argentina) y Pedra Furada (Brasil), es decir que la teoría del poblamiento tardío americano y con él el Consenso Clovis ya habían sido enterrados y no precisamente por los muy dudosos yacimientos norteamericanos de Topper y Meadowcroft Rockshelter (y lo mejor que puedes hacer ante un yacimiento dudoso es no intentar explicarlo para no caer en el ridículo de haber encontrado la causa de algo inexistente).

jueves, 23 de febrero de 2012

La inocencia de la CIA

Recuerdo que mi abuela tenía en su hogar un cuadrito en el que aparecía la siguiente leyenda Dios bendiga cada rincón de esta casa. Sospecho que en la redacción del ABC deben tener uno que reza No dejes que la realidad te estropee un buen titular. El porqué de mi intuición lo puedes encontrar en esta noticia que bajo el tremebundo titular El misterio de la Isla Bermeja ¿nunca existió o la hundió la CIA? dedica casi todo su espacio a ejercer de caja de resonancia de las teorías conspiranoicas más absurdas que puedas leer (comparado con la voladura de un islote con bombas de hidrógeno hasta el guión de Perdidos parece un prodigio de sensatez) para, al final, acabar reconociendo:

"En 2009, el buque universitario «Justo Sierra» repitió la travesía del «Onjuku» para terminar llegando a las mismas conclusiones. En ese lugar no existe ninguna isla ni vestigios de que haya existido nunca. Las misiones que han visitado el lugar y han sondeado el fondo marino lo describen como una planicie, por lo que puede descartarse que en esas latitudes hubiera ninguna isla antes."

Eso sí, en los comentarios podrás observar como los conspiranoicos continúan en sus trece, haciendo guardia sobre los luceros e imposible el alemán (o algo así).

Onus probandi

¿Hay mejor manera de empezar una entrada que empleando un latinajo como onus probandi? Sí, emplear dos, onus probandi y affirmanti incumbit probatio. Dado que sucesivas reformas educativas, inspiradas por el falaz principio de que las Humanidades deben ser arrumbadas en pro de las Ciencias por mor de su supuesta mejor adecuación al mercado laboral, han conseguido que en este país ya no entiendan el latín ni los curas (y que el paro esté en unas cifran nunca vistas, dicho sea de paso) me apresuro a aclarar que onus probandi significa el deber de probar y que affirmanti incumbit probatio significa la prueba incumbe al que afirma. Ambos principios son fundamentales en el escepticismo y para demostrar una vez más que el pensamiento crítico y la Ciencia es una misma cosa provienen... del Derecho (sí, estoy siendo sarcástico).

Comencemos por aclarar un par de cosas, prueba es la acción y efecto de probar, probar es justificar, manifestar y hacer patente la certeza de un hecho o la verdad de algo con razones, instrumentos o testigos. Si, por ejemplo, alguien asegura: Dios existe le corresponde el onus probandi en virtud del principio affirmanti incumbit probatio. Ya que hablamos de probar no es admisible que diga Dios existe porque así lo siento en mi interior o Dios existe porque así lo piensa la mayor parte de la gente o Dios existe porque así lo pensaba Isaac Newton. No se trata de que sea verdadero o falso que una persona pueda sentir que Dios existe, que la mayoría de la gente acepte Su realidad o que Isaac Newton creyera en Él sino que nada de todo ello constituye una prueba porque no hace patente la certeza del hecho. Mucha gente a lo largo de la Historia ha creído en dragones, gigantes, hadas, unicornios... y eso no significa que existieran, durante la Edad Media la mayoría de la gente pensaba que la Tierra era el centro del Universo y eso no hizo que fuera cierto, Isaac Newton aceptó las bondades de la alquimia y eso no las convirtió en realidad.

Hasta aquí no debiera haber excesivos problemas (luego veremos un ejemplo de que algunos no pillan ni algo tan elemental), pero ¿qué sucede si yo afirmo Dios no existe? ¿Estoy obligado a demostrar su inexistencia? No, en virtud de los principios ontológicos y lógicos del onus probandi. ¿Mande? Por el principio ontológico aceptamos que cada cosa por ser como es tiene unas características que asumimos. Hay que probar, por tanto, lo que vaya en contradicción con esa normalidad. La frase que nunca escribió Hume según la cual Afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias no es más que la simplificación del principio ontológico del onus probandi. Por el principio lógico, el deber de probar recae en la afirmación que resulte más fácil de probar. Dado que la inexistencia de un supuesto ente es prácticamente imposible de probar lo que hay que probar es su existencia. De hecho, la petición de pruebas de inexistencia tiene un nombre específico probatio diabolica (la prueba del diablo aunque también se denomina prueba inquisitorial) y está excluida de la práctica moderna del Derecho. Cuando alguien te diga No puedes probar que los OVNIs no sean naves extraterrestres o No puedes probar que La Atlántida no existiese está demostrando una total ignorancia del onus probandi, equiparándose con los tribunales inquisitoriales y atentando contra la lógica más elemental. Si esa persona que pretende que tú tienes que probar la inexistencia de algo se viese algún día ante un tribunal que tuviera que juzgar sobre su inocencia o culpabilidad se daría cuenta de la razón de ser del onus probandi, que el acusado no tenga que probar lo que es prácticamente imposible, que él no cometió el hecho que se le imputa. Si tienes más dudas, siempre es aconsejable que veas Doce hombres sin piedad porque no sólo es una magnífica película (o una magnífica obra de teatro si prefieres la versión española con José Bódalo, José María Rodero, Luis Merlo, Manuel Alexandre, Carlos Lemos, Sancho Gracia...) sino también es un maravilloso ejemplo de cómo actúa el pensamiento crítico. Si quieres comprobarlo, puedes hacerlo de forma completamente legal aquí.

Prosigamos con el cursillo de Aprenda escepticismo en un pispás con el método del orate de turno (oui, c´est moi). Ya hemos visto quién tiene el deber de probar. Ahora llega el momento de evaluar esas pruebas. Tenemos que comprobar que lo sean realmente. Eso implica tanto su existencia real como que hagan patente la certeza de un hecho. Si son dudosas, si admiten más de una explicación (y ojo con las falacias lógicas)... sencillamente no son pruebas. Veamos un ejemplo extraído de la vida real:

El ABC nos sorprende (es una forma de hablar porque ya lo único que me sorprendería es que publicase un editorial favorable a la instauración en España de la III República) con esta noticia sobre un supuesto hijo secreto de Adolf Hitler. Confieso que ignoro si Hitler engendró o no un hijo secreto (o incluso si hizo lo propio en varias ocasiones) e incluso debo hacer público que me da un ardite porque un servidor tiene innumerables defectos, pero el de afanarme por ser un detective huelebraguetas o aun peor, un tertuliano de Tele5, no está entre ellos. Así pues puedo permitirme el lujo de ser objetivo hasta donde ello es posible.

"Loret afirmaba en una autobiografía ser hijo de Hitler, un documento muy debatido entre los expertos."

Es decir, monsieur Loret afirmó que él era hijo de Adolf Hitler. Puede que fuera cierto o que lo empleara como señuelo para hacer atractiva su autobiografía, pero incluso en el caso más favorable, que estuviera convencido de ello, eso no probaría que fuera cierto.

"La revista francesa aporta como novedad un análisis de escritos de Hitler con los de Loret"

Teníamos poco con la pseudociencia de la grafología (no confundir con la pericia caligráfica) que ahora se pretende, además, que tiene componentes hereditarios porque me vas a decir si no para qué cojo demonios sirve comparar el escrito de una persona con los de su supuesto hijo. Anonadado me ando...

"También que el ejército francés financió a su madre durante la Segunda Guerra Mundial y nombra pinturas aparentemente firmadas por Hitler en el ático de la mujer."

Todo lo cual me alegra mucho, pero no nos prueba nada. Supongamos que sea cierto que su señora madre recibía una pensión del ejército francés durante la II GM. Si la razón para ello fuera que era la mamá del retoño del Fuhrer ¿no deberíamos esperar que fuera pensionada por algún organismo del régimen nacionasocialista alemán? Por otra parte, Hitler pretendió ser pintor (por desgracia era mediocre, si hubiera sido un buen artista podría ser que nos hubiéramos librado de un genocida), durante parte de su vida vivió de la venta de sus obras y como tal se conservan numerosas pinturas suyas como ésta






Todavía hoy siguen saliendo a subasta cuando sus propietarios deciden venderlas y suelen alcanzar precios considerables aunque no por su calidad artística, obviamente. Algún coleccionista como el escenógrafo Gordon Craig poseyó más de un centenar de ellas (tal vez fuera hermano ilegítimo de Hitler o algo así. Sí, esto es un nuevo sarcasmo.)

"Loret intentó en los años 70 demostrar el parentesco, para lo cual contrató a varios expertos: un historiador que visitó su casa de infancia y un investigador de la Universidad de Heidelberg, que comparó muestras de sangre."

No entiendo nada. ¿Qué se supone que se puede encontrar en una casa para demostrar que cincuenta y tantos años antes Hitler dejó preñada a una adolescente francesa? ¿Un relato autógrafo de Adolf escrito en una pared y relatando su aventura erótica? Va a ser que no porque en este caso o si hubiera cartas íntimas, fotografías personales... alguna prueba real de que al menos hubo una relación entre ambos (lo de la preñez es otra historia porque de lo uno no se seguiría necesariamente lo otro)  no hubieran dejado de contárnoslo. Si la investigación sobre la casa me deja ojiplático lo del investigador de la Universidad de Heidelberg ya alcanza la cota del sindiós. Sí, yo también veo CSI y sus maravillosos análisis de ADN en cinco minutos, el problema es que en la década de los 70 un investigador por muy de la Universidad de Heidelberg que fuera no pudo hacer un test de paternidad mediante ADN por la sencilla razón de que no comenzaron a hacerse hasta 1988. Antes de eso, lo que se solía hacer era un estudio de los grupos sanguíneos del padre supuesto y su hijo presunto lo que, con suerte, se podía traducir en la imposibilidad del hecho pero que nunca permitía asegurar la paternidad

Todos llegaron a la misma conclusión: Jean-Marie Loret era probablemente el hijo de Adolf Hitler», publica la revista."

Lo que, como acabamos de ver, no tenía prueba alguna en su favor, así que me parece fantástico que llegaran a esa conclusión pero el argumento de autoridad es sólo una falacia lógica.

"La madre de Loret, Charlotte Lobjoie, tenía 16 años cuando Hitler, que sirvió en Francia durante la Primera Guerra Mundial, tuvo supuestamente un romance con ella en 1917. Según escribe Loret, sus padres se habrían conocido en un campo de heno en Fournes-en-Weppe."

La cosa se pone cada vez más improbable porque, por si alguien lo ha olvidado, Hitler sirvió en Francia... en el ejército alemán que, por si alguien no lo sabe, luchaba contra Francia. Sí, siempre ha habido casos de confraternización con el enemigo (por llamarlo de alguna forma bastante eufemística en este caso), pero el retrato que hicieron sus compañeros militares del Hitler que combatió durante la I GM es el de un ordenancista fanático (y que como tal echó en cara a sus conmilitones los intentos de confraternización -ejem, ejem- con las enemigas) y pacato en temas sexuales que no casa demasiado bien con el romántico enamorado en el campo de heno.

"Charlotte Lobjoie siempre se negó a hablar de las circunstancias que rodearon al nacimiento de su hijo y lo dio en adopción en 1934. Solo unas semanas antes de morir habría reconocido la paternidad de Loret."

Pues ahora ya sí que no entiendo nada. Por de pronta da en adopción a su niño cuando éste... tenía 16 años puesto que había nacido en 1918 (un poco más y lo adoptan con la mili ya cumplida) y cuando su papá ya era canciller alemán, papá que pasó de su supuesto niño y su presunta amante en ese momento pero que, según se nos dijo más arriba, durante la II GM pasa una pensión a madame Lobjoie (después Loret) a través del ejército francés. Un poco tarde para preocuparse por el nene que, para entonces, ya tenía 21 años.

Claro que me podía haber ahorrado todo este rollo (y el ABC el ridículo que ha hecho) si hubiera empezado por recordar que en 2008 el periodista Jean-Paul Mulders solicitó la colaboración de los descendientes de Alois Hitler (el papá de la mala bestia de Adolf. Perdón. Me he pasado. Que me perdonen las malas bestias por tan ofensiva equiparación) y de los Lorets para hacer (esta vez sí y sin necesidad de los dramáticos investigadores de la Universidad de Heidelberg) unas pruebas de ADN que dieron como resultado ése que estás imaginando... y si no te lo imaginas, lo puedes leer aquí.     
  



  

sábado, 18 de febrero de 2012

Tocando la siringa

Ya mencioné en otra ocasión que uno de los peores versos que jamás se hayan escrito es: Siéntate a mi lado, Deméter, y tócame la siringa. Sí, hace falta tener menos luces que una bombilla fundida en el interior de un agujero negro para no darse cuenta de que iba a dar lugar a graves desternillamientos en el lector.

No obstante, hay cosas peores y ya que estamos hablando de flautas y toda su parentela de flautines, pífanos, chirimías, dulzainas... veamos un maravilloso ejemplo de cómo hacer acrobacias sin red e incluso sin trapecio: el Sr. Steven Waller ha presentado ante la Sociedad Americana para el Avance de la Ciencia (en momentos como éste ese nombre me parece un inmenso sarcasmo) una maravillosa hipótesis (otra más...) para explicar el porqué fue erigido Stonehenge. Como el recuerdo de su portentosa explicación puede producirme otro descoj desencaje mandibular, me limito a poner el enlace a esta chorra trascendental noticia.

Ahora tengo que explicar algunas cosas que el Sr. Waller parece ignorar. La estructura circular de Stonehenge no es ninguna novedad. De hecho, Stonehenge es un crómlech (megalito de planta circular o elíptica) como hay otros en Francia, España, Portugal... Por ejemplo, el crómlech dos Almendres (Portugal)

 

  y el de Nabta Playa (Egipto) construido en el VII milenio a. C.



Tal vez fuera una costumbre extendida tanto geográfica como temporalmente el dedicarse a dar vueltas en círculo por parejas mientras se tocaba la flauta o el flautín...

Lo que hace diferente a Stonehenge no es su planta (como acabamos de ver) sino el cambio, en parte, de menhires por trilitos (esa especie de dinteles formados por tres piedras), algo que la hipótesis (por llamarla de alguna forma) de los flautistas-que-andan-en-círculos no explica en forma alguna. Supongamos que sucedió lo que dice el Sr. Waller y que, sorprendidísmos deciden recordar tal prodigio. ¿Por qué demonios se fueron a buscar las llamadas piedras azules donde Cristo pinchó la Bultaco en Gales a unos 250 kilómetros de distancia? ¿Por qué sudaron tinta china para formar los trilitos con las piedras llamadas sarsenas obtenidas de canteras a unos 40 kilómetros de distancia cuando todos los demás que descubrieron tal prodigio se limitaron a erigir crómlechs con menhires en ocasiones bastante modestos? Como vemos, la supuesta explicación para Stonehenge en realidad no explica Stonehenge.

Tampoco es que haya que quebrarse mucho la cabeza para darse cuenta de que esta hipótesis no tiene ni pies ni cabezas. Los crómlechs son sólo una de las formas en las que se alinean los menhires en los monumentos megalíticos. También hay ejemplos de menhires solitarios, de menhires formando líneas rectas, lineas curvadas sin llegar a formar un círculo, menhires formando figuras cuadrangulares... y a veces hasta te encuentras todas esas posibilidades juntas como es el caso de Carnac en la Bretaña francesa. Tal vez el Sr. Waller tenga a bien formular nuevas hipótesis para explicar todos esos casos que involucren distintos instrumentos como la zambomba, la pandereta, la gaita gallega y el trombón de varas.

La verdad es que cuando encuentro hipótesis (no sabes el esfuerzo que tengo que hacer para no escribir lo que estoy pensando) de este tipo lo primero que me pregunto es ¿por qué demonios estás intentando explicar Stonehenge sin saber cómo es Stonehenge? Vamos por esos detallitos que el Sr. Waller o ignora o prefiere olvidar. Stonehenge no es el fruto de una única generación. En esta misma zona (concretamente debajo de lo que hoy es el aparcamiento que emplean los visitantes) aparecieron restos (concretamente grandes agujeros que servían de cimiento para grandes postes de madera que formarían parte de algún tipo de estructura) datados en 8000 a.C. Si nos centramos en el monumento en sí, además de los trilitos, las piedras azules... Stonehenge está rodeado por una gran zanja de forma circular que ha podido ser datada en torno al 3100 a.C. Por contra, algunos restos orgánicos vinculados a los trilitos están datados en 2600-2400 a.C. Posiblemente entre ambos momentos se construyera un círculo de piedras azules que posteriormente fue modificado varias veces entre 2200 y 1600 a.C. añadiendo nuevas piedras azules y componiendo una nueva estructura en forma de herradura hasta llegar formar la construcción que hoy se conserva parcialmente.

Estamos hablando de 1500 años durante los cuales la estructura de Stonehenge se modificó sustancialmente en varias ocasiones. ¿Cómo encaja esto con los flautistas del Sr. Waller? Obviamente de ninguna manera. Es más, hoy sabemos que Stonehenge era sólo un edificio (eso sí, el más espectacular) de lo que parece haber sido una especie de complejo ceremonial de algún tipo. Se han encontrado los restos de un poblado que no era ocupado de forma permanente sino sólo durante breves periodos de tiempo y, además, a tres kilómetros existió Woodhenge, una réplica (aunque de mayor superficie) de Stonehenge realizada en madera unida sin lugar a dudas con el rio Avon por una calzada de piedra y posiblemente con Stonehenge ya que el espacio entre ambos monumentos parece haber sido quemado intencionadamente. ¿Algo más? Sí, que en Stonehenge se depositaron los restos de cremaciones humanas y que se han encontrado restos de grandes festines en el poblado fantasma.

¿Que era Stonehenge? Ni lo sabemos ni, posiblemente, lo sepamos nunca con certeza. ¿Un templo, un símbolo de poder tribal, un lugar de reunión, de peregrinación, de enterramiento...? Tal vez todas esas hipótesis sean ciertas... o tal vez no. Lo que si es seguro es que fue un lugar de enorme importancia para la gente de la cultura de Wessex que lo erigió pero ignoramos el porqué aunque hipótesis tan ridículas como la de los flautistas de Stonehenge no contribuyen a nada más que a aumentar nuestro desconocimiento.   

viernes, 17 de febrero de 2012

No profanéis el sueño de los muertos

Quiero dejar sentado un principio. En política cualquiera puede defender las ideas que estime convenientes mientras no infrinja la ley. Esa defensa de partida, por supuesto, no significa que yo tenga que estar de acuerdo con ellas. Viene esto a cuento de las memeces que el Sr. Mas, presidente de la Generalitat catalana, asegura en una entrevista a Le Monde que ha sido extractada por el diario ABC.

Aclaro que cuando hablo de memeces no me refiero a sus aspiraciones independentistas que, la verdad, me traen sin cuidado. Por el principio antes mencionado, me parece perfecto que defienda las ideas que tenga a bien y, si consigue el respaldo suficiente, que las ponga en práctica. Si llega ese día, prometo brindar con champán porque lleven tanta paz como descanso dejan.

Todo eso tiene nada que ver con la reinvención del pasado que hace el Molt Honorable Senyor Artur Mas, President de la Generalitat de Catalunya que es lo que no dudo en calificar como memez entre otras cosas porque es un comportamiento infantil e inútil. En el caso de que fuera cierto que los catalanes hubieran pasado trescientos años sometidos por la fuerza a España ¿qué importancia tendría hoy en día? Ninguna, como no la tiene el que la Lliga Regionalista y el presidente de la Mancomunidad catalana, Sr. Puig i Cadafalch, conocieran y apoyaran el golpe de estado del dictador Primo de Rivera (y bien que pagaron su error porque su partido fue ilegalizado después del golpe) -véase al respecto La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930). Textos Jordi Cassasas Ymbert. Ed. Anthropos. Barcelona, 1983. Págs. 77 y ss.- o que Francesc Cambó i Batllé, líder histórico de la Lliga Regionalista, hiciera lo propio con el golpista y dictador Francisco Franco. Sencillamente, si lo que dice el Sr. Mas fuera cierto formaría parte de la Historia que como tal es muy conveniente conocer pero que no determina en modo alguno nuestro presente ni nuestras pretensiones de futuro. Sin embargo, como veremos a continuación no sólo no es cierto sino que hay que ser muy mentiroso o sumamente ignorante para sostener tal bulo.

"Porque pertenecemos al Estado español desde hace más de quinientos años, más de trescientos por la fuerza, tras haber perdido dos guerras." Dice el Sr. Mas. ¿A qué se refiere? Obviamente a la Guerra de Sucesión (1701-1715)  -que no de Secesión como parece creer el Sr. Mas- en la que se ventiló no la cuestión de si Cataluña formaba o no parte de España sino quién era el rey de España después de la muerte de Carlos II. Grosso modo, el antiguo reino de Aragón apoyó al archiduque Carlos mientras el antiguo reino de Castilla hacía lo propio con Felipe de Borbón que ya reinaba en Madrid como Felipe V y que fue el vencedor de la guerra instaurando así la dinastía borbónica en España que llega hasta nuestros días. Que los catalanes que combatieron a Felipe V no lo hacían contra España queda muy claro para cualquiera que se haya molestado en leer los documentos que dejaron, por citar sólo uno de ellos, el bando de los Tres Comunes del 11 de septiembre de 1714 llamando a la defensa de Barcelona (que capituló al día siguiente aunque la guerra en España no terminaría hasta julio de 1715 con la rendición de Palma de Mallorca cuando la guerra europea ya hacía dos años que se había dado por concluida) que, traducido al castellano dice lo siguiente:

"...todos como verdaderos hijos de la patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados, para derramar gloriosamente su sangre y vida por su Rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España..."

y en el original catalán (Los fueros de Cataluña. José Coroleu y José Pella y Forgas. Ed. Administración San Pablo. Barcelona, 1878. Pág. 689):

"...tots com verdaders fills de la patria, amants de la llibertat, acudirán als llochs senyalats, á fi de derramar gloriosament sa sanch y vida, per son Rey, per son honor, per la patria y per la llibertat de tota Espanya..."

¿Queda suficientemente claro que no se llamó a los barceloneses a morir luchando CONTRA España sino POR España? Visto esto ¿qué lectura en clave nacionalista catalana puede hacerse de la Guerra de Sucesión? Pues ninguna que no sea un puro disparate. Tanto es así que tendría que pasar más de un siglo (en la década de 1830 y más concretamente en 1833 cuando Bonaventura Carles Aribau i Farriols publicó en El Vapor Oda a la patria) para encontrar algo que se parezca al germen del nacionalismo catalán, la Renaixença. Lo que en principio (y para algunos no fue nunca más que eso) no era más que una reivindicación del idioma catalán y de algunas tradiciones propias no tardó en tener una deriva política por una idea tomada... del Romanticismo alemán, la identificación entre lengua y patria. No obstante, no fue hasta la segunda mitad del S XIX cuando aparecieron los primeros movimientos exigiendo la autonomía política catalana como reconocimiento a su diferencia.

Decíamos que la Renaixença fue influenciada por el Romanticismo alemán y como todo este movimiento cultural (da igual la nación de la que hablemos) se mostró especialmente proclive a reinventar la Historia (en especial -pero no sólo- la Edad Media), algo perfectamente lógico cuando una de sus intenciones era romper con el racionalismo del Siglo de las Luces mediante la exaltación de los sentimientos. De igual forma puesto que la Ilustración había adquirido un carácter cosmopolita, el Romanticismo apostó por los nacionalismos, por subrayar las diferencias frente al patrimonio común. Incluso se acuñó el término Volksgeist (el espíritu popular) para referirse a la supuesta existencia de unas características nacionales que permanecían invariables a lo largo de los siglos, que eran, por tanto ahistóricas y superiores incluso a los individuos que formaban la nación en cada momento. En el caso catalán de la Renaixença y sus epígonos políticos, la adopción de estas ideas creadas por Fichte (Discursos a la nación alemana) y Herder (Sobre el estilo y el arte alemán) se tradujeron en la reinvención de su pasado tanto en la época medieval (véase el poema Canigó de Jacint Verdaguer) como en los sucesos de 1714 (por ejemplo, algunos poemas del mismo autor en Pàtria). Puesto que veían la existencia de una cultura diferente (comenzando por la lengua catalana) que había pervivido en el tiempo, según la teoría del Volksgeist eso tenía que significar que Cataluña era una nación y que eso está por encima de la Historia e incluso de lo que piensen los catalanes. Claro que si es así ¿por qué ese empeño en reinventar la Historia convirtiendo la Guerra de Sucesión en un conflicto nacionalista o pretender que Aribau o Verdaguer eran escritores nacionalistas?

Vostre blau mantell és gran; abrigau tota l´Espanya,
lo regne de vostre amor, como un niuet sota l´ala.  

Supongo que algún día nos lo explicarán... o no porque como buenos herederos del Romanticismo no atienden a lo racional sino a lo sentimental.

jueves, 16 de febrero de 2012

Soy lampedusiano

Debemos a Giuseppe Tomasi di Lampedusa una de las frases más cínicas (y por tanto más acertadas) que jamás se hayan escrito: Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie.

Durante su vida (1896-1957) Italia conoció cuatro regímenes distintos (monarquía parlamentaria, monarquía aliada con la dictadura fascista, república social fascista, república democrática), las dos guerras mundiales (y algún conflicto menor) y se vio involucrada en alguna situación esperpéntica como el Estado libre de Fiume. Fue un periodo convulso en el que, sin embargo, las familias de la aristocracia italiana (a la que él mismo pertenecía) conservaron sus propiedades y buena parte de su influencia política lo que unido al rechazo por parte de las más importantes editoriales italianas de su novela El gatopardo (sólo fue publicada después de la muerte de su autor aunque hoy está considerada como una obra clásica) explican el cinismo del autor que muchos españoles comprendemos perfectamente por haber vivido algo similar.

Mutatis mutandis y pese a que Sebastián diga en La verbena de la Paloma Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad nos encontramos con el lampedusismo, lo cambiamos todo para que todo siga igual. La triaca magna, la panacea farmacológica desde la época clásica hasta los S XVIII-XIX, y en cuya composición figuraba la carne de víbora dio origen al aceite de serpiente cuyo nombre se ha convertido en sinónimo de charlatanería. Hoy el aceite de serpiente se ha mostrado proteico, desde pulseras magnéticas u holográficas a champú de caballo, cualquier cosa vale para seguir prometiendo beneficios maravillosos, palabras que casi siempre acaban en nada cuando se enfrentan al ancho mar como cantaba Victor Manuel.      

miércoles, 15 de febrero de 2012

Mi dolor sin instrumentos

Alimentando lluvias, caracolas,
y órganos mi dolor sin instrumentos,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler, me duele hasta el aliento.

Estos versos fueron dedicados por Miguel Hernández a su difunto amigo Ramón Sijé. Como yo de insigne poeta no tengo nada, me limito a decir, de forma mucho menos lírica, que hay noticias que hacen que me duela no el costado sino los huevos. Setenta y cinco millones de euros dedica la sanidad pública a tratamientos paliativos para el dolor de espalda que, en realidad, no sirven para nada. Propongo que a partir de ahora en Rehabilitación se dediquen a der besitos a los pacientes en la zona afectada mientras salmodian "Sana, sana, culito de rana, si no sanas hoy sanarás mañana". Es igual de inútil pero resulta mucho más económico y, además, da un toque personal a la atención médica y despierta la nostalgia de los pacientes, algo que podría ser potenciado por el reparto de magdalenas caseras. ¡Viva la esfinterbatracoterapia!   

Doble luto

Aparecen nuevas especies en el archipiélago de Nosy Hara (Madagascar). Los criptozoólogos deben ponerse de luto porque aquí todo el mundo encuentra nuevas especies (incluso si son diminutas) menos ellos. Y ya que estamos, que los acompañen los creacionistas porque resulta evidente (menos para ellos, claro) que esta especie surgió como adaptación a un medio ambiente específico, el del islote en el que se ha encontrado.

domingo, 12 de febrero de 2012

Ateísmo 3.0

Entrevista a Alain de Botton (por si no te suena, el filósofo que tuvo la genial idea del templo ateo que a algunos nos ocasionó peligrosos ataques de risa). En su honor hay que decir que ahora pide disculpas por la gansada del templo ateo (maravilloso ejemplo de oxímoron sólo superado por tolerancia religiosa) y lo reformula como una mera recomendación a los arquitectos contemporáneos para que investiguen las claves de la belleza, serenidad... que poseen muchos templos para ser capaces de aplicar esos logros en construcciones que nada tengan que ver con religión alguna. En esto sí estoy de acuerdo con él. Si quieres meditar sobre alguna cuestión no hay mejor lugar que una iglesia antigua lo que conduce al contrasentido de que yo pase más tiempo en los templos cristianos que la mayoría de los católicos.

Sin embargo con esto (bueno, y con la visión negativa sobre los trabajos de Dawkins a la que me sumo) termina lo que compartimos. Veamos lo que diferencia su forma de entender el ateísmo (que el denomina ateísmo 2.0) con la mía (que debería ser ateísmo 3.0 si creyera que esto tiene algo que ver con programas informáticos).

"En su último trabajo, Religión para ateos, De Botton realiza un recorrido por las religiones mundiales buscando qué aspectos positivos pueden extraerse de cada una de ellas."

Lo que obviamente sólo se puede traducir en una visión sesgada del fenómeno religioso (dicho esto, exacatamente por la misma razón -aunque en sentido opuesto- desprecio el trabajo de Dawkins: porque sólo considera los aspectos negativos). Me resulta raro tener que recordar algo tan absolutamente básico a un pensador, si sólo te haces eco de los aspectos positivos (igual que si sólo reflejas lo negativo) estás distorsionando la realidad. Me parece admirable la forma en que la Iglesia ha mantenido un extraordinario patrimonio artístico, su labor social... pero esa realidad (que lo es y el que no quiera aceptarla tiene un grave problema) convive con un intento continuo de influir en la sociedad civil lo que se traduce en casos tan grotescos como el de la cantante multada por blasfema o directamente demenciales como el de Hamza Kashagari que puede ser ejecutado exactamente por lo mismo y en medio del mirar para otro lado de los que denuncian cualquier exceso que implique a los católicos y ninguno si los comitentes son musulmanes. Esa injerencia religiosa, con independencia de que tenga éxito o se quede en mera intentona, en la sociedad civil imposibilita en la práctica cualquier entendimiento en lo que concierne a la res publica entre ateos y creyentes.

Sin embargo, lo que más me ha desagradado de esta entrevista es el párrafo en el que denuncia los peligros que, según él, tiene la ausencia de creencia en este ser imaginario al que cada religión conoce por un nombre (o unos nombres) dustintos:

“Para mí, creer en Dios es, como para mucha gente, simplemente imposible. Al mismo tiempo creo que acabar con las creencias religiosas entraña algunos riesgos concretos, en los que no es necesario caer. Para empezar, existe el peligro del individualismo, de creer que el ser humano es el centro de todo."

¿Mande? ¿Y qué quieres que consideremos como el centro de todo aparte de nuestra existencia sin la que, sencillamente, no podemos considerar nada? Por supuesto que ese individualismo debe mitigarse por el hecho de que somos animales sociales, pero nunca podemos dejar de lado el hecho de que sólo tenemos el lapso de tiempo que dure nuestra existencia para pensar y actuar.

"En segundo lugar, hay un peligro en el perfeccionismo tecnológico."

¿Mande? Ni pillo el supuesto peligro ni que eso tenga nada que ver con que se crea en Dios, en Papá Pitufo o en el Monstruo Volador de Espaguetis. ¿Es que los creyentes no participan en el perfeccionismo -dejémoslo en progreso- tecnológico? Soy ateo pero no en sueños se me ocurriría decir una gansada del calibre de que los creyentes son incapaces de contribuir a la mejora tecnológica.

"En tercer lugar, sin Dios es más fácil perder la perspectiva, podemos ver nuestro  propio tiempo como si fuera el único, olvidar lo breve que es el momento presente y dejar de apreciar (en el buen sentido) la minúscula naturaleza de nuestros logros."

¿Mande? Es que para los ateos nuestro tiempo es el único del que vamos a tener conocimiento directo. La Historia nos puede permitir conocer el pasado de la Humanidad y otras disciplinas como la Paleobotánica o la Paleontología retroceder más aún, pero nada de eso es comparable al conocimiento que alcanzamos por vivir en este tiempo.

"Por último puede existir el peligro de que se pase por alto la necesidad de empatía y de tener un comportamiento ético”.

¿Mande? Hombre, como ateo no caigas en el trampa más vieja que tienden los creyentes, la de pretender que los ateos no tenemos ética como si la supuesta relevación de un supuesto Dios fuera la única fuente válida para la ética. En realidad, a poco que lo pienses, te darás cuenta de que lo que no tiene ni medio pase es basar la ética en una triple mentira, que Dios existe, que ha revelado al hombre lo que es bueno y es malo, que esa revelación ha sido mantenida invariable en el seno de cada religión.

viernes, 10 de febrero de 2012

Prefiero la ficción

¿Recuerdas la escena de la lapidación de La vida de Brian? Si no es así, no te preocupes. Aquí la tienes




Por si no lo recuerdas (y si eres demasiado joven no podrás recordarlo en modo alguno porque hablamos del año 1979) cuando se estrenó esta película hubo problemas en algunos países (prohibición en Noruega y en España sólo se exhibió en versión original con subtítulos lo que hizo que en el cine estuviéramos cuatro gatos mal contados... porque en realidad éramos tres personas) ya que se vio como un crítica cercana a la blasfemia. Por supuesto los Monty Phyton se defendieron diciendo que el personaje protagonista no tenía nada que ver con Jesús (como queda claro en el título del film) así que no podía haber blasfemia de ningún tipo.

Sin entrar en si Brian es o no Jesús, lo que sí está claro es que en la película hay una fuerte crítica al fanatismo religioso como en la escena que hemos visto (espero que lo hayas hecho porque merece la pena). Ojalá pudiéramos decir que eso es cosa de otras tiempos, pero va a ser que no. Lee esta noticia que me hace pensar que he viajado en el tiempo para caer en un pasado de oscuridad teocrática. Mi total solidaridad con Hamza Kashagari aunque sea inútil porque el caso presenta un cariz mucho peor de lo que dice el ABC. Francamente, en La vida de Brian quedaba divertido. En la realidad no tiene ni puta gracia.

jueves, 9 de febrero de 2012

El nuevo traje nuevo del Emperador

Siempre he pensado que hay que reescribir el cuento El traje nuevo del Emperador en aras de una mayor verosimilitud. En la nueva versión el niño que se atreve a decir que el Emperador no lleva nada es linchado por la multitud que, a continuación, sigue ponderando la excelencia de los brocados y el maravilloso adamascado del regio ropaje. El bueno de Andersen cometió el error de pensar que sólo el Emperador y los cortesanos persistirían en la mentira mientras que el pueblo sería capaz de reconocer el timo (esto es políticamente correcto, pero es tan falso como el propio traje).

Hace mucho tiempo que estoy convencido de que el escepticismo no tiene la menor posibilidad de dejar de ser un movimiento filosófico (que sí, que es Filosofía y no Ciencia) minoritario. Ya he dicho que no pensar es mucho más fácil que pensar por lo que estamos condenados por la ley del mínimo esfuerzo al ostracismo. Por la misma razón la televisión ramplona (telebasura sí, pero también series deplorables sin olvidarnos de nuestro querido fúrbol) simpre tiene muchas mejores audiencias que la televisión inteligente. Pongamos un ejemplo, la serie Dowton Abbey (unánimemente considerada como una de las mejores series de televisión de los últimos años) se despidió con una audiencia de 1.836.000 espectadores. La astracanada que la sustituyó goza de algo más del doble de audiencia.

Para empeorar la situación, tiene razón Luis Alfonso Gámez cuando el otro día publicó esta entrada sobre la endogamia escéptica. Estamos encantados de habernos conocido, pero eso de cara a la sociedad es irrelevante. Imagina un club de ajedrez cuya forma de pretender extender la práctica de ese juego consistiera en organizar partidas entre grandes maestros internacionales, publicar una revista con artículos como Análisis táctico de la nueva variante del gambito letón, editar libros con títulos como Análisis de la estrategia de la primera partida entre Fischer y Spassky en el mundial de Reikiavik de 1972... ¿Es malo per se? Obviamente no porque esa política contribuiría a hacer que los ajedrecistas de élite aumenten su nivel, pero eso es inútil, lo reitero, si lo que pretendes es extender el aprecio social y la práctica básica de este juego. Es más, tampoco otras políticas que tienden a hacer del ajedrez un gran espectáculo mediático como las tropocientas mil partidas simultáneas entre todo el que se quiera apuntar y el gran maestro internacional XXX sirven para nada más que los cinco minutos de warholiana gloria huera (y en esto voy mucho más lejos que Luis Alfonso Gámez porque lo que a él le le parecen logros como programas de televisión, radio... encuentros en bares o firma de manifiestos varios se me antojan igualmente vacuos). ¿Por qué? Porque el ajedrez es un juego y como todos los demás juegos sólo resulta gratificante si te enfrentas a alguien de un nivel semejante al tuyo. Vencer a un oponente que apenas sabe mover las piezas procura tan poca satisfacción como ser aplastado por alguien que se maneja al nivel de un gran profesional. ¿Cuál es la solución? Por propia experiencia, la única política que tiene éxito es introducir el ajedrez en las aulas, aprender de niño y practicar contra tus iguales o con los que son un poco superiores a ti. Así disfrutas del ajedrez y el aspecto lúdico del juego siempre estará presente (y con él los beneficios añadidos como la disciplina, aprender que el triunfo y la derrota son dos impostores que deben ser tratados de igual manera...)

Sin embargo, es concebible que los políticos o algún maestro a título particular (afortunadamente fue mi caso y el de todos mis compañeros de clase) tome la decisión de que el ajedrez es una poderosa herramienta pedagógica. Que hagan lo propio con el escepticismo se me antoja imposible. ¿Te imaginas un politico dando el mitin ante un auditorio de escéticos? ¿A un profesor dando clase a un aula de niños que hayan aprendido a no aceptar el argumento de autoridad? El escepticismo no es combatir las pseudociencias ni hacer divulgación científica (esto sí podría ser apoyado por las autoridades políticas y educativas) sino aprender a dudar puesto que la duda es la mejor herramienta para discernir la verdad. A poco que lo pienses te darás cuenta de que es escepticismo puede ser profundamente subversivo. El que algo se acepte de forma acrítica porque así ha sido siempre o porque alguien diga que debe ser así no significa nada para nosotros. Podemos (y lo hacemos, al menos los que no confundimos escepticismo con combate contra las pseudociencias) poner en duda cuestiones consideradas poco menos que sacrosantas en todos los aspectos de la vida, sociales, políticos, económicos... Como mero ejemplo, te planteo un par de preguntas (las respuestas son cosa tuya) para que recapacites (si es tu deseo) sobre ellas. ¿Tiene algún sentido real la igualdad de derechos si no existe simultáneamente la igualdad de oportunidades? ¿Existe una confusión generalizada entre igualdad de derechos y uniformidad social?

No obstante, supongamos que creo en los milagros y que considero posible que algún día llegue al poder un político que considere que la primera preocupación de la educación debe ser la de formar ciudadanos libres y, por tanto, capaces de pensar por sí mismos sin la sombra de autoridades caducas o de imposiciones sociales absurdas. Incluso entonces ¿el escepticismo resultaría grato?

Comencé este fútil (no tengo la menor esperanza de que sirva para nada) artículo hablando de El traje nuevo del Emperador. ¿Era tan sólo una digresión? No, es lo que me vino a la cabeza al leer este artículo (al que no tengo nada que objetar) y los comentarios que ha dejado la gente. Sencillamente, eso demuestra la futilidad de pretender demostrar a lo demás que están siendo engañados o lo que es lo mismo, lo fútil que es pretender que el escepticismo tenga una dimensión social en vez de estrictamente personal. ¿Que me parece el traje nuevo del Emperador? Lo nunca visto, querido vecino, lo nunca visto.    

miércoles, 8 de febrero de 2012

La mano escondida

Nos, en nuestra virtud de sumos hacedores de esta bitácora, ordenamos que el día de hoy quede inscrito en letras de oro, el ABC publica un artículo con el que no sólo estoy de acuerdo sino que me parece digno de alabanza. Aplaudo la visión escéptica sobre este tema de los criptobichos aunque lamento la hipocresía subyacente. Cuando nos equivocamos (lo que sucede con frecuencia porque la inerrancia se la dejamos a Dios, suma de todas las perfecciones, que sólo tiene una pequeña imperfección, que no existe mal que le pese a Anselmo el Falaz, arzobispo cantauriense) lo que procede es rectificar y pedir disculpas. El pretender diluir la responsabilidad es propio de homeópatas y el tirar la piedra y esconder la mano de hipócritas redomados. Tiene mucha gracia que el ABC denuncie la difusión de memeces de este calibre por Internet cuando ellos contribuyeron decisivamente al extraño caso del escorpión venusino como comentamos aquí.

En cualquier caso, ojalá que alguien se haya dado cuenta del despiporre existente en la redacción de ABC y lo corte por lo sano. Me apetece mucho más leer libros maravillosos como los tres que componen la Trilogía de Deptford de Robertson Davies que escribir estas críticas, la verdad sea dicha.    

El científico vidente

Es obvio que hay personas que nunca aprenderán de los errores del pasado. El que hasta la fecha los intentos de videntes, científicos, políticos, escritores de ciencia ficción (cuatro palabras y tres mentiras)... por desvelar el futuro hayan sido coronados por el mismo nivel de éxito, cero patatero, parece no desanimar a nadie a la hora de persistir en el mismo empeño inútil. Lo entiendo (que no significa que lo justifique) en el caso de los videntes (¿a qué otra cosa pueden dedicarse?), los políticos (¿a qué otra cosa pueden dedicarse?) o los escritores de ciencia ficción (¿a qué otra cosa pueden dedicarse?); pero ¿qué pito tocan en esta comparsa desafinada los científicos? Pues exactamente lo mismo que los demás colectivos implicados, con sus augurios intentan pillar el máximo dinero con el mínimo esfuerzo. Nada nuevo bajo el sol que decían los latinos y en todas partes cuecen habas y en mi casa a calderadas que decía mi abuela.

El ser científico no quiere decir más que esa persona es competente en un determinado campo de la Ciencia (con la superespecialización actual ni siquiera quiere decir que tenga conocimiento de todos y cada uno de los campos de la Ciencia). No nos dice nada sobre su compromiso (o la ausencia del mismo) con la Ética, su capacidad (o su ausencia) de autoengaño, su capacidad (o su ausencia) de pensar lógicamente, su corpus (o su ausencia) de creencias...

Pensaba en todo ello por dos razones, la primera porque es algo que siempre me ocupa como escéptico preocupado en combatir esa falsa identificación entre Ciencia y Escepticismo que algunos aceptan de forma tan alegre como indocumentada; la segunda por esta entrevista con el indescriptible Michio Kaku en la que podemos encontrar estas perlas que no precisan mayores comentarios:

" Hay animales que no mueren de viejos, como algunos lagartos o tortugas marinas. Puede que acaben muriendo, pero no es por su edad. En zoológicos y otros entornos ideales no perecen. En su entorno natural fallecen por causas como accidentes, enfermedades o de inanición."

"Seremos como dioses. Una persona de 1900 nos vería como a un mago o a un brujo con nuestros cohetes e internet. Pero cuando nosotros miremos a nuestros nietos a finales de siglo ellos serán como dioses griegos."

"Hoy los mejores científicos proceden de China e India, mientras los americanos malgastan su tiempo en YouTube, bailando y pasándoselo bien."  

martes, 7 de febrero de 2012

Elogio de la diligencia

Da gusto ver cómo las noticias de extraordinaria importancia (aunque debemos hacer la salvedad de que precisan confirmación) se abren paso en un tiempo nimio. Ved como informa hoy (7 de febrero de 2012) el diario ABC del hallazgo de lo que puede ser una prueba decisiva para demostrar que el Hombre de Neandertal fue capaz de crear arte figurativo de forma independiente de nuestros antepasados, los Sapiens Sapiens. Ahora veamos lo que publicó hace ocho días (30 de enero de 2012) el diario La Opinión de Málaga. Está claro que en ABC aprecian extraordinariamente la diligencia e incluso el landó, la calesa, la carroza... y demás medios modernos de comunicación.

Prescindamos de nuestros dilectos tribuletes que deben haber estado muy ocupados estos días informando de si el nuevo mandamenos era Carmencita o Alfredito y ocupémonos de la noticia.

Puntualizaciones previas:

En Australia se conservan unas pinturas rupestres que representan un ave que se extinguió en -40.000, así que serían contemporáneas (más o menos) de las de Nerja (si se confirma la datación de la que hablamos).

Ya se sabía que el Hombre de Neandertal era capaz de elaborar objetos artísticos (ya se habían encontrado algunos huesos pintados o grabados) pero se consideraba que había actuado como mero copista de los creados por los Sapiens Sapiens.

No obstante, dataciones cada vez más antiguas para las pinturas rupestres como las de Chauvet había hecho que ya se planteasen dudas sobre su autoría (esto habría que relacionarlo con las dudas que plantean algunos prehistoriadores sobre si la tecnología auriñaciense es Neandertal o Sapiens Sapiens -que es lo que pensamos la mayoría-)

Una vez dicho todo esto (y que sirve para poner en su contexto la noticia) ¿se han datado las pinturas en sí? No, lo que se ha datado es un tizón que puede o no estar relacionado con los pintores paleolíticos lo que, por supuesto, invita a tomar esta noticia con todas las precauciones imaginables. Sólo si se realiza una datación de los materiales orgánicos empleados para confeccionar la pintura (algo que el avance tecnológico ya ha hecho posible) se podrá confirmar o desmentir que fue realizada por Neandertales antes de que ninguno de nuestros antepasados se estableciese en esa zona.        

Me apunto

Artículo sobre las religiones más absurdas del planeta. Echo en falta varias, por ejemplo la del dios omnisciente que crea a la Humanidad, pero como le sale rana manda un Diluvio y se la carga,  la religión del omnipotente dios-uno-y-trino que es tan bondadoso que para redimir a la Humanidad no encontró mejor solución que enviar a su hijo a la Tierra para que lo masacraran, la del dios sumamente misericordioso y compasivo que consagra la guerra santa y promete castigos terribles para los que no crean en él... sencillamente, religión absurda es un pleonasmo. 

viernes, 3 de febrero de 2012

Que alguien me despierte

Creo que he visto un lindo gatit una de las noticias más imb desopilantes que recuerdo. Debo estar dormido y sufriendo una pesadilla porque no puede ser cierto que alguien pretenda vender por el precio de un testículo de simio un reloj que sólo sirve para llevar la cuenta atrás hasta el supuesto Fin del Mundo de los mayas. ¿Para qué demonios sirve ese reloj el día 22 de diciembre?

La explicación, claro, es que el diario ABC no se ha enterado de nada (-comienza el modo irónico- ¡no me lo puedo creer! -finaliza el modo irónico-) y el Sr. Bosque se ha limitado a hacer un reloj de lujo decorado con motivos mayas que sólo se venderá hasta el 21 de diciembre cuando acabe el ciclo de la cuenta larga maya. Ni cuenta atrás hacia el Fin del Mundo ni host leches en vinagre. 

El omnipotente aburrimiento

Llamada a un reportero, Primera plana, Todos los hombres del presidente, Lou Grant, Luna nueva... tantos y tantos títulos sobre el periodismo que son parte de la historia del cine y la televisión y ahora descubro que todos ellos son falsos. Ya, ya me había percatado de que estamos hablando de ficción (incluida Todos los hombres del presidente) pero no estaba preparado para enfrentarme al hecho de que los periodistas, en realidad y en contra de lo que aprece reflejado en esas obras, se aburren muchísimo, soberanamente, mortalmente incluso, porque en caso contrario resulta difícil explicar que alguien crea que esta gilip mem estup supuesta noticia lo sea.