martes, 31 de enero de 2012

¿Derecho a la mentira?

El País, los derechos constitucionales y la Historia. El equivalente francés a nuestro Tribunal Constitucional se va a encontrar con una patata caliente de las que nadie quiere saber nada. El artículo lo puedes encontrar aquí. Sí, es un magnífico ejemplo de cómo no se debe escribir un artículo con una frase digna de figurar en la antología de frases desafortunadas junto a aquel famoso verso que dice en su traducción castellana (el original es catalán resultado, a su vez, de una traducción -o algo así- del griego): "Siéntate a mi lado, Deméter, y tócame la siringa":

"figura la matanza masiva de armenios a manos de turcos otomanos hace casi un. "

Después de la redundancia "turcos otomanos" que si llega a convertirse en moda nos traerá también a los españoles hispanos, a los franceses galos... el periodista se quedó sin fuelle para acabar la frase.

No obstante, por una vez no voy a hacer sangre a costa del tribulete que no sabe escribir (algo que me resulta tan patético como una soprano que no sabe cantar, Florence Foster Jenkins, por ejemplo) porque el fondo del problema es mucho más importante.

¿Es admisible establecer como un límite para la libertad de expresión la verdad histórica? En España ya se presentó este problema con esta solución, se declaró inconstitucional la introducción en el Código Penal español del delito de negación del Holocausto. Por mucho que me repugnen (que lo hacen y en grado extremo) los negacionistas del Holocausto o los que pretenden convertir la masacre de los armenios (y los griegos) en Turquía en la consecuencia de unos combates inter pares en el seno de la I Guerra Mundial, no puede ser de otro modo.    

3 comentarios:

  1. Es como algunas declaraciones del Parlamento donde dicen que tal o cual cosa ocurrió de una manera o de otra. La historia queda para la discusión e interpretación de los historiadores (o buenos aficionados) y no se establece por votación. Ni en un Parlamento ni en ningún sitio.

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  2. Yo pienso igual. Libertad de expresión hasta para los vivas al terrorismo.

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  3. Gerardo, el derecho de expresión (como todos los demás) sí tiene límites y uno de ellos es el de la apología del terrorismo (como también el de la apología del genocidio). Sencillamente, lo que dictaminó el Constitucional (con muy buen criterio, en mi opinión) es que la mera negación de cualquier genocidio no equivale a la apología del genocidio que sí se mantiene como delito en el Código Penal. Si alguien dijera que en España nunca ha existido el terrorismo estaría haciendo el ridículo; pero, además, ¿cometería un delito de apología del terrorismo?

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