Difícil lo tendrán, en cualquier caso, si pretenden superar la plusmarca establecida hoy por el periódico El Confidencial en este absurdo artículo sobre la supuesta dieta Dukan. Al contrario que ese cuasi publirreportaje de El Confidencial, la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas no está por la labor:
"El Grupo de Revisión, Estudio y Posicionamiento de la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (GREP-AEDN, voz científica de la Asociación), desaconseja encarecidamente el “método” o “dieta” propuesto por el Sr. Dukan, tal y como se detalla en el apartado “Postura del GREP-AEDN”, por ser ineficaz, fraudulento y potencialmente peligroso."
Por supuesto, cuando hablamos en serio si se dice algo como eso tiene que haber unos fundamentos suficientes (el periodismo admirador del mayo francés se limita a referirse a unas fuentes tan supuestamente bien informadas como, en realidad, inexistentes):
"Ninguna de las bases de datos científicas españolas o internacionales (Elsevier, Excelenciaclinica.net, Guías de práctica clínica en el Sistema Nacional de Salud, Scielo, Scirus, ScienceDirect, clinicaltrials.gov, PubMed) contiene estudio alguno que haga referencia a esta dieta o que apoye su eficacia o seguridad."
"Las siguientes aseveraciones, recogidas en la contraportada del libro “No consigo adelgazar”, incumplen la legislación y suponen una "infracción grave”:
- “Con el Método Dukan usted logrará adelgazar de forma inmediata”
- [podrá] “mantener su peso estable durante el resto de su vida",
- “dieta basada en el consumo de proteínas naturales”, y
- "más de 1 millón de lectores en Francia ya han adelgazado siguiendo los cuatro pasos de esta dieta”.
"Queda prohibida cualquier clase de publicidad o promociones directa o indirecta, masiva o individualizada, de productos, materiales, sustancias, energías o métodos con pretendida finalidad sanitaria en los siguientes casos":
- [...] Que sugieran propiedades específicas adelgazantes o contra la obesidad.
- Que proporcionen seguridades de alivio o curación cierta.
- Que utilicen el término «natural» como característica vinculada a pretendidos efectos preventivos o terapéuticos.
- Que atribuyan a determinadas formas, presentaciones o marcas de productos alimenticios de consumo ordinario concretas y específicas propiedades preventivas, terapéuticas o curativas.
- Que pretendan aportar testimonios de profesionales sanitarios, de personas famosas o conocidas por el público o de pacientes reales o supuestos, como medio de inducción al consumo.
El documento completo, demoledor de la supuesta eficacia de esta pseudodieta, lo puedes encontrar aquí. Hay en él una frase que deberíamos tener siempre presenta al acercarnos no sólo a las dietas sino también a cualquiera de las pseudomedicinas y, en general, a todo lo relacionado con el ocultismo:
"Las palabras de su autor y las experiencias personales de sus testigos o de otros individuos concretos no tienen ninguna validez desde el punto de vista de la evidencia científica o de la salud pública."
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